La causa detrás de estos cambios drásticos es el movimiento de las palcas tectónicas, placas enormes de la corteza de nuestro planeta que se han estado acercando y alejando durante millones de años.
El estudio publicado por la revista Nature se basa en una teoría llamada ortoversión: después de que un supercontinente se desintegra, los continentes inicialmente se distancian pero luego resultan estar 'atrapados' por la cinta de subducción norte-sur donde una placa se hunde bajo la otra.
New megacontinent Amasia will form on Earth in the 250 million years https://t.co/0G1KwPv9Ug pic.twitter.com/DAs2UTvj2O
— Daily Mail Online (@MailOnline) 14 de enero de 2017
Para la Tierra en la actualidad esta cinta es el Anillo de Fuego del Pacífico, donde se formará el nuevo supercontinente.
Al combinar esta información con los datos sobre el impacto de supercontinentes sobre el movimiento de nuestro planeta, los científicos lograron predecir la aparición de Amasia.
De acuerdo con los cálculos, el Océano Ártico y el Mar Caribe tales como los conocemos hoy se esfumarán de los mapas. América del Norte y América del Sur se fusionarán en un cuerpo, provocando una colisión con Europa y Asia.
Dentro de 150 millones de años, la Tierra volverá a tener un gran supercontinente: "Amasia" pic.twitter.com/lrPCULAj1m
— Federico Kukso (@fedkukso) 12 de enero de 2017
A juzgar por los mapas presentados por la Universidad de Yale, el territorio donde hoy en día se ubica la capital peruana, Lima, estará muy cerca de la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos. La pregunta es si estas urbes existirán en época tan lejana.
Los especialistas en la materia creen que Pangea es el tercero o el cuarto supercontinente en la historia de la Tierra. Otros supercontinentes que precedieron a Pangea, eran Rodinia y Columbia —también conocido como Nuna—.
