Tres categorías se encuentran en el centro del estudio: fragancias, zapatos y relojes de pulsera. La conclusión habla por sí sola, entre un 7 y 24% es el sobreprecio que pagan las mujeres.
Esta diferencia, según el profesor de Estudios de Economía y Empresa en la Universidad Abierta de Cataluña, Josep Llarós Masllorens, citado por Huffington Post se debe al factor cultural, relacionado con los valores y estereotipos de género así como con el comportamiento del consumidor.
"Un ejemplo es la excusa de que siempre se hace más publicidad de mujeres y por eso son más caros", señala, "pero (…) no deberían ser tan caros". Entonces, ¿qué razón está detrás de la diferencia?, de acuerdo con Llarós Masllorens, es porque la empresa "tiene el poder de hacerlo".
Otro caso de discriminación en el ámbito económico y laboral reside en que hay una diferencia sustancial entre el número de mujeres y hombres que ocupan cargos gerenciales, los descendientes de Adán llevan la delantera. Además, las féminas cobran un salario inferior que sus colegas del género opuesto por el mismo trabajo.
Tal y como indican los datos del Informe Global de la Brecha de Género, publicado el 25 de octubre, la fecha para alcanzar la igualdad económica mundial se ha retrasado 52 años, dado que, en 2015, la estimación para la llegada del fin de la diferencia era de 'apenas' 118 años.