"Por la mañana fuimos al trabajo. Todo estaba teñido de verde. Incluso había un olor extraño. Algo goteaba de los automóviles. La gente en seguida empezó a lavar sus vehículos y su calzado. No sabíamos de qué se trataba", explicó una habitante de Pervouralsk, citada por los medios rusos.
Resulta que la nieve tomó un color verdoso a causa de la fuga de cromo que sintetizan en una fábrica que se encuentra en la ciudad, informó la cadena de televisión NTV.
En la administración de la fábrica aseguraron que la proporción de la catástrofe está siendo sobredimensionada.
"La causa del incidente es que se atascó la tubería que traslada las aguas subterráneas a la central donde son depuradas. Consecuentemente, se produjo una presión excesiva y el agua sucia empezó a saturar el pozo, que finalmente acabó desbordado", explicó el portavoz de la planta, Vsévolod Oréshkin.
Actualmente, los especialistas en ecología están estudiando el compuesto químico de la nieve para determinar si representa algún peligro para los residentes. Paralelamente, la Fiscalía local está investigando el caso.