Las grabaciones muestran el momento en que un joven que vagaba por las inmediaciones de una farmacia, en la ciudad de Sao Paulo, invade el establecimiento con una pistola en las manos con el objetivo de asaltar el local.
Por suerte, una mujer que trabaja para la Guardia Civil Metropolitana de la ciudad se encontraba cerca y no dudó en arriesgar su vida para desarmar al criminal. Durante la breve confrontación, la mujer se vio obligada a dispararle al ladrón para defenderse y proteger a las otras personas que se encontraban en la farmacia.
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Unidades de salvamento fueron llamadas rápidamente, pero el delincuente no resistió y murió en el local, poco después de recibir un disparo al corazón. La mujer escapó ilesa.
