La noche del 7 de agosto, un remolcador estaba arrastrando de Noruega a Malta la plataforma, que pertenece a la empresa Transocean Winner y portaba 280 toneladas de crudo. El temporal separó el remolcador de la plataforma, que fue arrastrada hasta la costa y acabó encallando, informa Sky News.
Afortunadamente, no se produjo ninguna fuga de petróleo, lo cual habría sido un duro golpe para la región, que depende casi totalmente de la pesca. No obstante, el vídeo demuestra de nuevo la brutal fuerza de naturaleza, a la que ni siquiera miles de toneladas de metal pueden resistir.
El acceso a la playa de Dalmore, donde permanece la mole de metal, está prohibido por razones de seguridad.