El incidente ocurrió el pasado 23 de junio y fue registrado por las cámaras de seguridad del centro de reclusión. En el vídeo se puede ver cómo los prisioneros, al darse cuenta de que el vigilante se encuentra mal, intentan pedir ayuda a gritos. Al no recibir respuesta, los reos forzaron su salida de la celda y se dedicaron a llamar la atención de otros guardias del centro.
"Teníamos miedo de que los vigilantes llegaran apuntándonos con sus armas", relató Nick Kelton, uno de los presos.
Al escuchar los gritos, los compañeros del vigilante llegaron al lugar y pidieron a los prisioneros que volvieran a su celda. Seguidamente, le aplicaron los primeros auxilios a su compañero, que había sufrido un paro cardiaco.
"Era una buena persona", declaró Kelton, quien no tuvo miedo a la hora de salir de la celda para ayudar a su vigilante.
