Los osos de la región pueden verse obligados a invadir áreas residenciales más allá de los bosques —el hábitat natural de los animales— ya que estos han sido destruidos por el fuego, ha afirmado el profesor de la Universidad de Alberta, Lee Foote, citado por el medio.
"La ausencia de personas puede llevar a que los osos vayan donde nunca han estado", ha aclarado el científico.
Es probable que los osos adultos huyan instintivamente cuando la gente regrese a sus hogares, pues se sienten en peligro con la presencia humana. Sin embargo, las crías de oso pueden asociar las casas con comida y querer volver en el futuro, ha explicado Foote.
Se estima que los residentes de Fort McMurray, afectados por los fuertes incendios que asuelan Canadá, empiecen a volver a la ciudad a partir del 1 de junio.