El incendio sucedió en el noroeste de la ciudad el 24 de marzo. Un alumno de 12 años, que vive cerca del piso que se quemó, fue el primero en notar el humo y en oír el llanto de un cachorro. El pequeño Vánia logró entrar en el apartamento y llevarse al perro Schastlívchik ("Afortunado", en ruso). Luego de esto, ayudó a extinguir el fuego.
5 de mayo 2015, 20:49 GMT
"Tras cubrirse de una toalla mojada, comenzó a extinguir con medios improvisados un sofá en llamas, que se encontraba en una de las habitaciones. Sin embargo, pese a sus acciones, el sofá seguía ardiendo. Entonces, Vánia encontró un extinguidor en el piso, con lo que pudo vencer al fuego antes de que llegaran los bomberos", informó el servicio de prensa del Ministerio de Emergencias ruso.
Los usuarios de las redes sociales crearon una comunidad para darle un regalo al valiente chico.
Por el momento, se han recopilado unos 25 dólares, pero los autores de la comunidad esperan que el monto se incremente.
Entre los potenciales regalos hay una bicicleta y un cachorro.