Tras recibir la autorización de los médicos responsables de su tratamiento, el escocés perdió su virginidad con la profesional del sexo especializada en clientes con discapacidad, Charlotte Rose, de 35 años.
"He estado esperando este día desde que tenía 18 años. Pero ahora me quité un peso de encima y estoy muy feliz", declaró Abad.
El escocés contó que su meta ahora es tener hijos. "Con el tiempo espero casarme y tener dos hijos: una niña y un niño", declaró. Según sus médicos, el nivel de testosterona en la sangre de Abad es normal por lo que puede tener hijos algún día.
La prótesis usada en el pene del escocés es similar a las que se usan en casos de disfunción eréctil. El implante está hecho de una sustancia biocompatible con el organismo y cuenta con dos cilindros que se llenan cuando es necesario, permitiéndole al portador controlar la erección.