"Somos una iglesia de buena fe, y a nuestra gente le gusta casarse, y en algunos casos más de una vez", comentó esta decisión la ramén superior del MEV neozelandesa (el rango eclesiástico superior), que prefirió permanecer en el anonimato, para la Radio de Nueva Zelanda, precisando que el siguiente paso sería solicitar la primera boda pastafari.
La ceremonia de boda se lleva a cabo utilizando los atributos sagrados del culto: espadas, fideos japoneses ramen y espaguetis, todos relacionados con el Monstruo de Espagueti Volador, al que consideran el creador del Universo. "Se puede llevar el disfraz de pirata o el de pasta, somos bastante flexibles en ese sentido", asegura la oficial de la congregación religiosa. Una mujer puede ejercer de sacerdote al igual que un hombre. Las parejas homosexuales disfrutan de los mismos derechos, ya que "negarles el derecho a casarse es una abominación ante los ojos de las albóndigas".
Los principios del pastafarismo están especificados en los Ocho Condimentos que le fueron entregados al pirata capitán Mosey por el Señor Tallarinesco en persona. Todos ellos empiezan con un "preferiría que no hagas" que no es obligatorio ("no actuarás como un santurrón fanático religioso", "no construirás multimillonarias iglesias").
Los adeptos del MEV se plantean como objetivo promover la tolerancia y el pensamiento racional. "Creemos que el cambio puede suceder a través de la risa en lugar de la violencia religiosa tradicional", declaró la ramén de Nueva Zelanda criticando el extremismo religioso.
El pastafarismo es una religión paródica, surgida como protesta social en Estados Unidos para denunciar y oponerse a la difusión en las escuelas de la hipótesis del "diseño inteligente", una postura pseudocientífica impulsada durante los mandatos del presidente George W. Bush, y a las corrientes de opinión que pretendían su equiparación con la evolución biológica.
En una carta abierta Bobby Henderson, el creador de la "religión", expresa su fe en una deidad creadora sobrenatural, parecida a una bola de espagueti con albóndigas. Además, llama a estudiar el pastafarismo junto con otras religiones en las escuelas, refiriéndose al argumento reductio ad absurdum (reducción al absurdo).
