Los bomberos locales informaron a la cadena CBC que el incidente se produjo el 25 de noviembre, señalando que el abundante humo ocasionó daño material a la vivienda. No hubo que lamentar víctimas humanas, incluso el propio can también resultó ileso.
Un portavoz de los bomberos dijo que este caso puede servir de advertencia sobre el riesgo que supone dejar en casa un animal desatendido cerca de material inflamable.