El ciudadano japonés Sakari Momoi, de 111 años de edad, fue reconocido hoy en Tokio por la organización Guinness World Record como el hombre más longevo que vive en el mundo.
La entrega del certificado del récord se celebró en la residencia de tercera edad de Tokio donde se aloja Momoi.
El anciano nació el 5 de febrero de 1903, trabajó de profesor de química en la prefectura de Fukushima y Saitama. Y dice no tener secreto alguno para vivir una vida larga.
Sus enfermeros, sin embargo, dicen que Momoi mantiene una dieta equilibrada y lleva una vida muy ordenada.
Mamoi asume el título del hombre más longevo del mundo tras la muerte de Alexander Imich, neoyorquino de 111 años que había nacido un día antes que él.
La también japonesa Misao Okawa, de 116 años, es hoy la persona más longeva del mundo.