Una calabaza de 821,2 kilogramos de peso cultivada este año en el estado de Wisconsin, en el medio oeste de EEUU, entró en el Libro Guinness como el ejemplar más grande del mundo.
La hortaliza gigantesca pertenece a Chris Stevens, residente de la ciudad de New Richmond, tiene 4,7 metros de circunferencia y supera en 38,5 kilogramos al plusmarquista anterior (782,5 kilos), cultivado el año pasado en el estado de Ohio.
El cultivador presentó su calabaza por primera vez a principios de octubre en la fiesta Stillwater Harvest Fest en el estado de Minnesota, confesó que el secreto es la suficiente cantidad de luz solar y humedad en combinación con abonos, entre ellos estiércol de vaca, emulsión de pescado y algas marinas.
Las hortalizas de esa especie gozan de mayor popularidad la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, en la fiesta de Halloween, cuyo atributo indispensable es una calabaza tallada a mano con una vela encendida en el interior, que según antiguas creencias celtas repulsa espíritus malignos.