La lista comienza con los sistemas de defensa antiaérea S-300, capaces de aniquilar blancos en el aire a diferentes distancias. El autor señala que el arma puede apuntar a 12 misiles a la vez.
"El S-300 puede abatir seis aviones simultáneamente", dice la publicación.
El medio también puso en el ranking el submarino diésel-eléctrico Novorossiysk del proyecto Vashavianka. Business Insider califica al sumergible de "casi invisible". Gracias a la tecnología de baja detectabilidad usada durante la construcción del buque, es prácticamente imposible localizar la nave bajo el agua.
La lista también incluye al sistema de defensa antiaérea con base en tierra o en mar Pántsir-S1. El arma está dotada con dos cañones de calibre 30mm y 12 misiles guiados superficie-aire.
Los helicópteros rusos también atrajeron la atención de los periodistas estadounidenses. La lista también presenta al Mi-28, que según la designación de la OTAN, se llama Havoc, es decir "destrucción". La aeronave está equipada con un cañón automático de calibre 30mm y misiles no guiados para aniquilar a las tropas enemigas, vehículos blindados ligeros y la infraestructura.
Entre las armas más mortíferas rusas, según los autores de la publicación, también se incluye el misil balístico intercontinental con base móvil o en depósito RS-24 Yars. El autor de la nota señala que cada uno de estos misiles es 100 veces más potente que la bomba detonada por los estadounidenses en Hiroshima.
"Este misil pronto se unirá al arsenal ruso de las armas mortíferas", concluye la periodista.
El nombre Satanás en la OTAN fue otorgado al misil balístico intercontinental ruso R-36M de diferentes modificaciones.
