A diferencia de las tecnologías de protección pasiva, que son las más empleadas actualmente para evitar la detección submarina, las tecnologías de protección activa están dirigidas a suprimir o enmascarar el rastro acústico de las naves, así como a crear interferencias para los detectores del enemigo.
"De hecho, esta nueva tecnología china es fruto de las investigaciones a gran escala que se están realizando en China en el campo de la comunicación y la computación cuánticas", aclaró el experto.
"Esto significa que un submarino protegido con este sistema será capaz de redirigir las ondas de sonido, reflejadas en su estructura, en una dirección segura y garantizar así que estas ondas no sean registradas por la estación hidroacústica del enemigo", explicó Kashin.
El experto señaló que todavía no está claro cómo funcionará este método frente a medios pasivos, es decir, los que se dedican a registrar los sonidos que provienen directamente de la nave como, por ejemplo, el sonido que generan los motores.
"Sin embargo, aunque esta tecnología no funcione contra sistemas pasivos, supone un gran avance que puede cambiar radicalmente las técnicas de guerra submarina".
"Los resultados obtenidos podrían permitir que China solucione de un plumazo uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta su industria militar: la relativa debilidad de su defensa antisubmarina. [La solución de este problema] Tendría un gran impacto en los programas de armas estratégicas chinas y en el desarrollo de su flota", concluyó Kashin.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 27 de junio de 2016