La aeronave recibió un sistema único de reconocimiento de imágenes, que aumenta al doble la distancia de detección de blancos.
Además, los Ka-52K están equipados con los sistemas de misiles guiados Guermés-A, capaces de impactar en naves y vehículos blindados enemigos a una distancia de 100 kilómetros. Esto permite al helicóptero eliminar los blancos sin entrar en la zona de alcance de la defensa antiaérea enemiga.
Los Katranes participan en la operación aérea rusa en Siria contra Daesh y el Frente Fatah al Sham, anteriormente conocido como Al Nusra. Ambas organizaciones terroristas están proscritas en Rusia y en otros países.
El portaviones está desplegado actualmente en el mar Mediterráneo, cerca de las costas sirias, junto con otras naves de la Flota rusa. El 15 de noviembre, la aviación naval del Almirante Kuznetsov realizó una serie de ataques contra las posiciones de los yihadistas en el país árabe.