"En la actualidad, el grupo naval ruso en el este del Mediterráneo está formado por al menos seis buques de guerra y tres o cuatro naves auxiliares; para reforzar las capacidades de combate de este grupo, planeamos incluir en él un grupo de buques con el crucero portaviones Almirante Kuznetsov ", dijo Shoigú.
El ministro recordó que para defender sus intereses nacionales y mantener la paz, Rusia restableció en 2013 la presencia permanente de sus fuerzas navales en el Mediterráneo oriental, de donde se habían retirado a finales del siglo XX.
Almirante Kuznetsov es el único portaviones del que dispone hoy la Armada rusa, mide 302 metros de eslora y 72 de manga.
Tiene un desplazamiento de 55.000 toneladas, una velocidad máxima de 29 nudos, una autonomía 8.000 millas náuticas, 1.960 tripulantes y capacidad para alojar más de 50 aviones y helicópteros.