En el Colegio de Guerra Naval, situado en la ciudad estadounidense de Newport, empezó a funcionar un nuevo departamento dedicado al estudio de las actividades rusas en el mar, ya que Moscú sigue velando por sus intereses en Siria y Ucrania.
"El renacimiento del Ejército ruso ha permitido que Rusia sea más atrevida en su política exterior", explica Michael Petersen, el director del instituto.
Los comandantes de la Armada podrían sacar mucho provecho de una información actual y profunda sobre los métodos de disuasión de Rusia, la cual ha llegado a ser "más agresiva que en tiempo de la paz" y que "al mismo tiempo no llega a la guerra directa", asegura el jefe de la nueva entidad académica.
Desde 2006 funciona otro departamento del mismo Colegio que lleva a cabo investigaciones semejantes en relación a China.
Esther Brimmer, miembro del Consejo de Relaciones Exteriores —una organización estadounidense no partidista, dedicada a la política exterior— considera que el estudio profundizado de las cuestiones marítimas rusas es necesario debido a los cambios en los océanos, provocados por el cambio climático, el aumento de la actividad comercial y su importancia política.