“Lo que no debemos hacer ahora es calentar la situación blandiendo las armas y gritando gritos de guerra”, dijo en una entrevista a Bild am Sonntag.
Él que “piensa que los desfiles simbólicos de carros de combate en la frontera oriental de la OTAN aumentan la seguridad, se está equivocado”, indicó.
Calificó de “peligro mortal” la concentración en el “aspecto militar” y la “política de disuasión”.
Las maniobras militares a gran escala Saber Strike 2016, organizadas por el Mando Europeo de EEUU, comienzaron el 13 de junio en Estonia.
El simulacro movilizó a unos 10.000 militares de 13 países miembros de la OTAN y de los países aliados: Estonia, Dinamarca, Reino Unido, EEUU, Letonia, Lituania, Polonia, Luxemburgo, Noruega, Francia, Eslovenia, Finlandia y Alemania.
La conclusión de los simulacros se prevé para el 21 de junio.
