Anteriormente los medios informaron que el gigante asiático trabajaba sobre este navío.
"A día de hoy China continúa la proyección y construcción (del portaviones)", aseguró el portavoz de Defensa, Yang Yujun, en un comunicado.
En ese sentido subrayó que su Gobierno se atiene a una política exterior independiente y una estrategia militar de carácter defensivo.
"Tenemos jurisdicción sobre extensas áreas y fronteras marítimas y es un deber sagrado de las Fuerzas Armadas garantizar la seguridad y defender la soberanía de nuestras aguas territoriales y los intereses nacionales del país en el mar", remarcó.
La Armada china cuenta actualmente con un portaviones, el Liaoning, comprado a Ucrania en 1998 y que fue modernizado en los astilleros de Dalian.