La empresa encargada de efectuar este trabajo, cuyo nombre no se dio a conocer, además de destruir los agentes tóxicos, tendrá que efectuar la desactivación térmica de las municiones que los llevaban dentro, así como procesar los residuos sólidos y líquidos acumulados.
Según un plan anterior, las obras en Kizner, situado en Udmurtia (república del curso medio del Volga), tenían que concluir en 2020, pero a finales de octubre pasado el representante del presidente de Rusia en el Distrito Federal del Volga, Mijaíl Bábich, informó que se podrá terminar antes del plazo previsto.
Rusia ha destruido hasta la fecha más del 90 por ciento de sus arsenales de armas químicas.
Un país que firma la Convención de Armas Químicas se compromete a destruir todos sus arsenales.
Infografía: Armas químicas: clasificación y métodos de destrucción
Un total de 189 países han suscrito este documento; Israel y Birmania lo firmaron pero todavía no lo han ratificado; Angola, Egipto, Corea del Norte y Sudán del Sur no lo suscribieron.