"La misión de acompañamiento estuvo a cargo de las tripulaciones de los cazas Su-27 y Su-30", comunicó este viernes el servicio de prensa del Distrito Militar Este.
Cumplidas las tareas asignadas, los cazas regresaron a sus bases y los bombarderos siguieron su rumbo hacia el Pacífico, agrega la nota.
Los vuelos fueron programados con antelación y se efectuaron en estricta correspondencia con las normas internacionales sin violar el espacio aéreo de ningún país, recalcó el servicio de prensa.