"La particularidad del simulacro fueron las prácticas de tiro llevadas a cabo desde alturas mínimas", comentó el portavoz de ese distrito militar, coronel Oleg Kochetkov.
Dijo que los helicópteros simularon lanzar ataques desde macizos forestales utilizándolos como cobijos naturales, y que después de atacar volvían a ocultarse en esa zona.
"Los ejercicios tuvieron como objetivo comprobar la disponibilidad del personal para cumplir tareas de combate aprovechando las nuevas técnicas tácticas", apuntó el coronel.
El simulacro se desarrolló en la provincia de Leningrado y movilizó a un centenar de efectivos y una decena de helicópteros de ataque Mi-24PN y helicópteros militares de transporte Mi-8MTV-5.