El nombre verdadero de Mata Hari es Margaretha Geertruida Zelle. Nació en los Países Bajos en 1876. Al sufrir la temprana muerte de su madre, en 1891, su padre la mandó a estudiar a la ciudad de Sneek, donde vivía su padrino. Allí debía estudiar para ejercer en el futuro la profesión de maestra.
Su vida parecía encauzarse, pero su destino dio un giro dramático. La feliz pareja, que disfrutaba de la vida en la isla de Java, sufrió la inesperada muerte de un hijo, y poco tiempo después llegó el divorcio. Mata Hari se mudó a Francia.
Tras varios intentos de encontrar trabajo en París, se le ocurrió una idea: decidió dedicarse a los bailes orientales, que había aprendido en Java.
Bajo el nombre artístico de Mata Hari, Margaretha, vestida con un traje transparente y con una corona brillante sobre la cabeza, interpretó un baile que cambiaría su vida.
Aquí están las fotos de la enigmática Mata Hari, un personaje interpretado por actrices como Greta Garbo, Merle Oberon, Françoise Fabian, Jeanne Moreau y Sylvia Kristel.


"Ya sé que podría ser mi padre, pero cuando veo a un hombre guapo, se me aceleran los latidos de corazón. Soy una mujer con carácter y siempre soñé con vivir como una mariposa bajo los rayos de sol".

"Ya sé que podría ser mi padre, pero cuando veo a un hombre guapo, se me aceleran los latidos de corazón. Soy una mujer con carácter y siempre soñé con vivir como una mariposa bajo los rayos de sol".



Los mejores teatros de Francia, España, Italia y Alemania soñaban con su presencia. Los ricos admiradores la dejaban disfrutar de amor y de lujos.

Los mejores teatros de Francia, España, Italia y Alemania soñaban con su presencia. Los ricos admiradores la dejaban disfrutar de amor y de lujos.





Mata Hari no dejó que le ataran las manos. Quiso ser fusilada con las manos libres sin estar atada a la columna. Además, renunció a taparse los ojos con un pañuelo negro. Mandó un beso al aire a los 12 soldados encargados de fusilarla y gritó: "Estoy lista, señores". Mientras que los soldados apuntaban, Mata Hari los miraba directamente a los ojos. Según la leyenda, recibió 11 balas, ya que el duodécimo soldado se había desmayado.

Mata Hari no dejó que le ataran las manos. Quiso ser fusilada con las manos libres sin estar atada a la columna. Además, renunció a taparse los ojos con un pañuelo negro. Mandó un beso al aire a los 12 soldados encargados de fusilarla y gritó: "Estoy lista, señores". Mientras que los soldados apuntaban, Mata Hari los miraba directamente a los ojos. Según la leyenda, recibió 11 balas, ya que el duodécimo soldado se había desmayado.

