Sputnik te ofrece las imágenes más interesantes de este paraíso natural.
© REUTERS / Ronen Zvulun El mar Muerto es de los más salados del mundo, aunque en realidad es un lago que baña las costas de Palestina, de Israel y de Jordania. En la foto, una turista con un cuenco tibetano en la orilla del mar Muerto, cerca de Metzoke Dragot.
El mar Muerto es de los más salados del mundo, aunque en realidad es un lago que baña las costas de Palestina, de Israel y de Jordania. En la foto, una turista con un cuenco tibetano en la orilla del mar Muerto, cerca de Metzoke Dragot.
© REUTERS / Ronen Zvulun Una persona con un pañuelo palestino descansando a la orilla del mar Muerto, cerca de Metzoke Dragot.
Una persona con un pañuelo palestino descansando a la orilla del mar Muerto, cerca de Metzoke Dragot.
© REUTERS / Ronen ZvulunLas playas de arena del mar Muerto atraen a turistas de todas partes del mundo. Muchos son los que sueñan con ver con sus propios ojos esta increíble obra de la naturaleza y con zambullirse en sus aguas. En la foto, un turista bielorruso toca la guitarra a la orilla del mar Muerto cerca de Metzoke Dragot.
Las playas de arena del mar Muerto atraen a turistas de todas partes del mundo. Muchos son los que sueñan con ver con sus propios ojos esta increíble obra de la naturaleza y con zambullirse en sus aguas. En la foto, un turista bielorruso toca la guitarra a la orilla del mar Muerto cerca de Metzoke Dragot.
© REUTERS / Ronen ZvulunPor desgracia, el mar Muerto está desapareciendo. Sus aguas están, cada año que pasa, más por debajo del nivel del mar. Por ahora está situado en una depresión de 430 metros de profundidad. En la foto, una mujer toca un 'shofar' —un cuerno típico judío— en la costa.
Por desgracia, el mar Muerto está desapareciendo. Sus aguas están, cada año que pasa, más por debajo del nivel del mar. Por ahora está situado en una depresión de 430 metros de profundidad. En la foto, una mujer toca un 'shofar' —un cuerno típico judío— en la costa.
© REUTERS / Ronen ZvulunAntes, el mar se nutría del agua del río Jordán, que en la antigüedad era navegable. Ahora, el Jordán se ha convertido en un arroyo lleno de basura. Si la situación no cambia, en unos años el río en el que, según la Biblia, fue bautizado Jesucristo, desaparecerá, y en 50 años lo hará el mar Muerto. En la foto, una persona descansa en unos juncos a la orilla del mar Muerto.
Antes, el mar se nutría del agua del río Jordán, que en la antigüedad era navegable. Ahora, el Jordán se ha convertido en un arroyo lleno de basura. Si la situación no cambia, en unos años el río en el que, según la Biblia, fue bautizado Jesucristo, desaparecerá, y en 50 años lo hará el mar Muerto. En la foto, una persona descansa en unos juncos a la orilla del mar Muerto.
© REUTERS / Ronen ZvulunAhora, el mar Muerto se evapora a una velocidad de un metro por año. Por este motivo, a lo largo de toda la línea de costa han comenzado a aparecer cientos de socavones allí donde había agua. Según datos de la organización internacional FOEME, del hundimiento tienen la culpa Israel, Siria y Jordania, quienes durante los últimos 50 años han ido construyendo una enorme cantidad de presas, canales y diques. En la foto, la costa del mar Muerto.
Ahora, el mar Muerto se evapora a una velocidad de un metro por año. Por este motivo, a lo largo de toda la línea de costa han comenzado a aparecer cientos de socavones allí donde había agua. Según datos de la organización internacional FOEME, del hundimiento tienen la culpa Israel, Siria y Jordania, quienes durante los últimos 50 años han ido construyendo una enorme cantidad de presas, canales y diques. En la foto, la costa del mar Muerto.