Manuel Barrantes, también conocido como “el hombre-topo”, construyó por sí mismo, durante diez años, una increíble casa subterránea. El costarricense de 62 años de edad lo hizo todo a mano, utilizando solamente herramientas primitivas. El hombre-topo utiliza la construcción no solo como residencia, sino también como un museo para enseñar geografía y arqueología a los turistas.
© REUTERS / Juan Carlos UlateLa casa subterránea se encuentra en Pérez Zeledón, Costa Rica. La llamada “Topolandia” tiene túneles de más de 400 metros.
La casa subterránea se encuentra en Pérez Zeledón, Costa Rica. La llamada “Topolandia” tiene túneles de más de 400 metros.
© REUTERS / Juan Carlos UlateTopolandia está completamente aislada del frío y del calor.
Topolandia está completamente aislada del frío y del calor.
© REUTERS / Juan Carlos UlateLa casa tiene una sala para recibir a los visitantes. Tiene también un dormitorio con una cama de piedra, ventanas para la entrada del aire fresco, pozos de aguas cristalinas, un baño y una ducha.
La casa tiene una sala para recibir a los visitantes. Tiene también un dormitorio con una cama de piedra, ventanas para la entrada del aire fresco, pozos de aguas cristalinas, un baño y una ducha.
© REUTERS / Juan Carlos UlateEl interior de la casa subterránea de Manuel Barrantes.
El interior de la casa subterránea de Manuel Barrantes.
© REUTERS / Juan Carlos UlateLas paredes y pasillos están decorados con numerosas esculturas hechas a mano: tortugas, dinosaurios y personajes de dibujos animados, como Los Picapiedra.
Las paredes y pasillos están decorados con numerosas esculturas hechas a mano: tortugas, dinosaurios y personajes de dibujos animados, como Los Picapiedra.
© REUTERS / Juan Carlos UlateEl interior de la casa subterránea de Manuel Barrantes.
El interior de la casa subterránea de Manuel Barrantes.
© REUTERS / Juan Carlos UlateLa casa subterránea cuenta con electricidad.
La casa subterránea cuenta con electricidad.
© REUTERS / Juan Carlos UlateEl hombre-topo utiliza la construcción no solo como residencia, sino también como un museo para turistas.
El hombre-topo utiliza la construcción no solo como residencia, sino también como un museo para turistas.
© REUTERS / Juan Carlos UlateBarrantes, quien vive con su esposa e hijos, afirma que su mundo subterráneo sirve como una excelente protección contra el calentamiento global, la lluvia ácida, y los desastres naturales como los terremotos.
Barrantes, quien vive con su esposa e hijos, afirma que su mundo subterráneo sirve como una excelente protección contra el calentamiento global, la lluvia ácida, y los desastres naturales como los terremotos.