La historia del Teatro Bolshoi se remonta al 28 de marzo (17 de marzo según el antiguo calendario ruso) de 1776, día en que el príncipe Piotr Urusov, conocido mecenas moscovita, fue autorizado para “tener… todo tipo de representaciones teatrales”.
La historia del Teatro Bolshoi se remonta al 28 de marzo (17 de marzo según el antiguo calendario ruso) de 1776, día en que el príncipe Piotr Urusov, conocido mecenas moscovita, fue autorizado para “tener… todo tipo de representaciones teatrales”. En la foto: reproducción de la litografía “Vista de la Plaza Teatrálnaya desde el Teatro Bolshoi” de mediados del siglo XIX.
Con la ayuda de un mecánico, se eligió un lugar en la calle Petróvskaya. En cinco meses fue levantado un edificio de piedra diseñado por el arquitecto Rozberg para acoger funciones teatrales. Inaugurado en 1780, el teatro Petrovski tuvo una vida muy corta, ya que en 1805 fue pasto de llamas. En la foto: reproducción del dibujo “Teatro Petrovski de Moscú”, de un grabado de 1780.
Año después, en el mismo lugar se construyó un nuevo edificio integrado en el conjunto arquitectónico de la antigua Plaza Petróvskaya (hoy Teatrálnaya). El teatro, diseñado por el arquitecto Osip Bové, se inauguró con un acto solemne el 18 de enero de 1825.
En 1853 el teatro sufrió un incendio que destruyó el vestuario, las decoraciones, los archivos, algunas de las partituras e instrumentos musicales, además de causar graves estragos en el edificio. En la foto: reproducción de la pintura anónima “Incendio del Teatro Bolshoi del 11 de marzo de 1853”.
La reconstrucción recayó en Alberto Cavos que tomó por referencia el proyecto de Bové. Cavos respetó la distribución y las dimensiones del edificio original, al tiempo que modificó sus proporciones y añadió elementos decorativos, por ejemplo, las galerías laterales de hierro fundido con lámparas. En la foto: litografía del dibujo “Vista del Teatro Bolshoi” de V.Sadóvnikov (años 1860).
El nuevo Bolshoi Teatr se erigió en 16 meses y se inauguró el 20 de agosto de 1856 en vísperas de la coronación del imperador Alejandro II. En la foto: detalle de la pintura “La Plaza Teatrálnaya el día de la inauguración del Teatro Bolshoi el 20 de agosto de 1856” de V.Sadóvnikov, perteneciente al Museo del Teatro Bolshoi.
En el teatro construido por Cavos faltaba espacio para almacenar decoraciones y utilería, por lo que en 1859 el arquitecto Nikitin diseñó un ala de dos plantas anexa a la fachada norte que se construyó en 1870. Dos décadas después, el ala aumentó en una planta, con lo que la superficie del teatro volvió a ampliarse. Este es el aspecto del Bolshoi que se ha preservado hasta nuestros días. En la foto: un mercadillo en la Plaza Teatrálnaya de Moscú, 1880.
La cuadriga de Apolo, obra del escultor Piotr Klodt realizada en cobre, corona el frontón del teatro y es el principal símbolo del Bolshoi.
Hoy en día el Teatro Bolshoi es, junto con la catedral de San Basilio, uno de los edificios más emblemáticos de Moscú que ha acogido los eventos más destacados de la historia musical de Rusia y también ha sido escenario de algunos de los acontecimientos políticos más importantes del país. En la foto: imagen de la Plaza Teatrálnaya de 1898.
Fue aquí donde se festejó la coronación del emperador Alejandro II y donde los bolcheviques celebraron algunos de sus congresos tras la revolución. En el escenario del Bolshoi se anunciaron la creación de la Unión Soviética y la muerte de Vladímir Lenin. En la foto: delegados al V Congreso de los Sóviets de toda Rusia en la entrada del Teatro Bolshoi, 1918.
Durante la invasión nazi la compañía del Teatro Bolshoi ofreció miles de actuaciones, mientras el edificio permaneció ocultado bajo una red de camuflaje que le protegía de bombardeos.
El teatro Bolshoi es testigo de los momentos más importantes de la historia rusa. En la foto: celebración del Día de la Victoria tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, 9 de mayo de 1945.
La cola para dar el último adiós a Iósif Stalin frente al Teatro Bolshoi, 8 de marzo de 1953.
Una manifestación a favor de la conservación de la URSS en vísperas del referéndum sobre su futuro, Plaza Teatrálnaya, 14 de marzo de 1991.
El 28 de octubre el Teatro Bolshoi se reabre tras seis años de reconstrucción que le ha permitido recuperar su aspecto original tanto por fuera, como por dentro.
