Un barco con velas escarlata, fuegos artificiales y música sinfónica concluyeron la fiesta más destacada de los bachilleres de San Petersburgo la noche del 18 al 19 de junio.
Un barco con velas escarlata, fuegos artificiales y música sinfónica concluyeron la fiesta más destacada de los bachilleres de San Petersburgo la noche del 18 al 19 de junio.
Alrededor de 3 millones de personas asistieron a la fiesta este año, que tradicionalmente se celebra en verano durante una de las llamadas “noches blancas” de San Petersburgo, cuando apenas oscurece y el amanecer empieza en seguida.
El momento más emocionante del espectáculo fue la aparición de una brigantina antigua de velas escarlata en el río de Nevá.
Esta noche “Las Velas Escarlata”, símbolo de cambios, marcaron la transición a la vida adulta para los estudiantes de San Petersburgo.
La fiesta “Las Velas Escarlata” en el río Nevá de San Petersburgo.
Fuegos artificiales durante la fiesta “Las Velas Escarlata” en el río Nevá de San Petersburgo.
Además de los bachilleres de San Petersburgo a la fiesta asistieron jóvenes de ciudades occidentales de Rusia y de ciertos países de la Comunidad de Estados Independientes.
Según la tradición, en el marco de la fiesta se celebró un concierto en la Plaza Dvortsovaya (Palaciega) de San Petersburgo.
Cuando la fragata de velas escarlata abandonó la fiesta, unos estudiantes volvieron a ver el concierto, otros se dirigieron hacia el metro que este día abrió sus puertas para los pasajeros a las 4.00 de la madrugada.
