Los informes de la Policía alemana apuntan a que Stefan R., profesor de secundaria de matemáticas y química de 41 años, es sospechoso de haber matado y de haberse comido a un mecánico de 44 años.
Tal y como recoge Frankfurter Allgemeine Zeitung, la víctima fue vista por última vez saliendo de su casa, del distrito berlinés de Lichtenberg poco antes de las 12 de la noche del 5 de septiembre, tras lo cual sus compañeros le perdieron la pista.
Guiados por perros rastreadores, los agentes se personaron en el apartamento de Stefan R. Tras registrarlo, los policías encontraron herramientas como sierras y cuchillos, así como ciertos productos químicos que llamaron su atención, señala Der Spiegel.
El rastreo de la actividad del sospechoso en internet llevó a los oficiales a dar con los registros de la conversación entre él y su presunta víctima, concretamente en una aplicación de contactos y citas. Entre otras cosas, de estos se desprende que ambos habían acordado reunirse.
A Stefan R —que se encuentra bajo custodia— se le imputa asesinato con motivación sexual. Según la oficina de la Fiscalía, el sospechoso hasta ahora se ha mantenido en silencio sobre las acusaciones.
Ante este suceso la prensa nacional ha revivido el traumático caso del caníbal de Rotenburg, de 2001, cuando un hombre castró, mató y se comió parcialmente a otro señor de la capital alemana. En 2002 fue detenido y cuatro años después fue condenado a cadena perpetua.