"Estamos trabajando para que los bancos extranjeros dejen de prestar y cooperar con los bielorrusos, principalmente con los bancos estatales Belarusbank y Belagroprom", dijo la opositora.
Añadió que la oposición también baraja la posibilidad de que se desconecte al Gobierno de Bielorrusia del sistema interbancario internacional SWIFT.
Asimismo la opositora afirmó que la Unión Europea ampliará la lista de sanciones contra Minsk hasta 200 nuevos individuos.
"Estamos negociando con otros países para que amplíen y profundicen las listas de sanciones. Desde la semana pasada estamos llevando a cabo un trabajo intenso sobre las sanciones económicas a negocios y compañías estatales que sustentan al régimen. Además, se espera que los países de la UE estén a punto de ampliar la lista de sanciones personales hasta más de 200 nombres", añade la nota.
Además, la oposición exiliada "lanza el proceso para presentar documentos a tribunales de jurisdicción universal, (...) activa mecanismos para una investigación internacional y la convocatoria de un tribunal internacional para crímenes de lesa humanidad".
Agregó que se está creando una base de datos a la que "cualquier persona puede enviar de forma confidencial pruebas de delitos contra los bielorrusos y recibir amnistía".
Por otra parte, la oposición está trabajando en programas de ayuda a los bielorrusos afectados, el movimiento sindical independiente y las pymes.
El servicio de prensa comunicó que Tijanóvskaya se reunió este lunes "con los embajadores de Dinamarca, Países Bajos, Suecia, Canadá, Irlanda y un representante del Consejo Nórdico para discutir los acontecimientos del pasado fin de semana (las protestas en Bielorrusia)".
Según la opositora, entre otras cosas, "se debatió la restricción a la compra de productos petrolíferos de Bielorrusia y otras mercancías de empresas estatales".
Además, Tijanóvskaya llamó a los diplomáticos que se encuentran en Bielorrusia "a que sean más activos en las protestas, pues su presencia protege a las personas de la violencia injustificada del régimen".
Bielorrusia vive una crisis política después de celebrar, el 9 de agosto pasado, unas elecciones presidenciales en las que, según el escrutinio oficial, ganó el actual mandatario con más del 80% de los votos, mientras que su principal rival, Tijanóvskaya, logró el 10% de los apoyos.
La oposición denunció numerosas irregularidades electorales y por ello exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko ha descartado en términos contundentes.