"Contacté sucesivamente con los ministros de Exteriores de Armenia y de Azerbaiyán para abordar la crisis de Nagorno Karabaj (...) Les alerté sobre la amenaza que representa la internacionalización del conflicto", indicó el canciller francés en un comunicado.
El 27 de septiembre volvieron a estallar los choques armados entre Armenia y Azerbaiyán en Nagorno Karabaj, foco de conflicto desde 1988, cuando este territorio de población mayoritariamente armenia decidió separarse de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Le Drian reiteró a sus pares armenio y azerbaiyano el llamamiento a un cese de hostilidades inmediato y sin condiciones para evitar un mayor número de víctimas civiles.
Armenia y Azerbaiyán se acusan mutuamente de haber desatado esta nueva espiral de hostilidades.
El país azerí perdió el control de Karabaj y siete distritos adyacentes tras los enfrentamientos armados entre 1992 y 1994.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, que no es parte de las negociaciones encabezadas por el Grupo de Minsk, copresidido por Estados Unidos, Francia y Rusia.
El 1 de octubre, los líderes de los tres países mediadores instaron a las partes beligerantes a poner fin de inmediato a las hostilidades en Nagorno Karabaj y retomar el diálogo sin condiciones previas.