"El proceso que se está llevando a cabo en Londres contra Assange puede catalogarse por muchas circunstancias como histórico. Es un juicio desproporcionado. Jamás se había visto un aparato judicial tan agresivo enfilado contra una persona tan indefensa. Se trata de una pelea desigual entre un poderoso Goliath judicial y un David digital", dijo Samper.
El 7 de septiembre comenzó en Londres el juicio de extradición a EEUU del fundador de Wikileaks.
La defensa de Assange solicitó el aplazamiento del juicio de extradición en vistas de que EEUU presentó nuevas acusaciones en las últimas semanas.
La jueza encargada del caso, Vanessa Baraitser, justificó su negativa precisamente en la oportunidad que ella mismo dio a la defensa a mediados de agosto para pedir el aplazamiento de las audiencias.
Por su parte, uno de los abogados del ciberactivista, Carlos Poveda, dijo a Sputnik que existe un "juicio secreto" contra Assange, dado que el tribunal no permite que estén presentes observadores legales, como Amnistía Internacional, que supervisen el debido proceso.
Además, denunció que le avisaron a la defensa de Assange recién en la mañana del 7 de septiembre sobre el reemplazo del pedido de extradición, por lo que no tuvieron tiempo para preparar los argumentos.
Riesgos
Por su parte, Samper señaló que si Assange es extraditado a EEUU, "su libertad y su vida estarán seriamente amenazadas".
"En EEUU no tendrá un juicio justo y su vida puede terminar en una cárcel o en un suicidio. Se convertiría entonces en el primer mártir digital de la historia. Sus posibilidades de supervivencia y libertad en Reino Unido dependen del alcance que den quienes lo van juzgar respecto al carácter político de la persecución de la que está siendo objeto. Los delitos de los que se le acusa son políticos y los delitos políticos no son, por su misma naturaleza, objeto de extradición", explicó.
"Lo que revelaron los 90.000 documentos relacionados con acciones militares en Afganistán y 400.000 con la guerra de Irak es que fueron las decisiones que tomaron las autoridades norteamericanas para entrar y permanecer en la guerra las que pusieron en peligro la vida de los soldados y no su divulgación por parte de la plataforma de Assange", manifestó.
Por otro lado, Samper afirmó que los sectores progresistas de América Latina esperan que la Justicia británica libere al ciberactivista.
Assange se refugió en la embajada ecuatoriana en Londres en el año 2012, tras perder todas las apelaciones contra la extradición que el Reino Unido se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la Fiscalía sueca que lo requería para interrogarlo por presuntos delitos sexuales.
Ecuador anuló el asilo al ciberactivista australiano el 11 de abril de 2019, y este fue inmediatamente encarcelado por la Justicia del Reino Unido, que lo requería por haber violado las condiciones de su libertad provisional en 2012.