El corresponsal de RIA Novosti informó que durante el arresto presentó su tarjeta de periodista a los agentes del orden, pero eso no le ayudó evitar la detención.
En total ocho periodistas fueron detenidos y trasladados a una comisaria para verificar sus documentos.
La semana pasada las autoridades bielorrusas revocaron la acreditación a cuatro periodistas de la oficina bielorrusa de Radio Free Europe/Radio Liberty, a dos de la BBC, así como a empleados de la agencia británica Reuters, la agencia estadounidense AP, el periódico alemán Deutsche Welle y la radio francesa RFI.
Según informó a Sputnik la Embajada de Rusia en Minsk, dos periodistas de AP y otros dos del canal televisivo alemán ARD, todos ciudadanos rusos, fueron expulsados de Bielorrusia.
La Federación Europea de Periodistas afirmó el 31 de agosto que después de las elecciones bielorrusas 141 periodistas fueron sometidos a detención administrativa en el país.
Estudiantes bielorrusos rompen una barrera policial
Además, estudiantes bielorrusos rompieron una barrera policial en el centro de Minsk, cerca de la sede del Comité para la Seguridad del Estado (KGB), cuando protagonizaban una marcha de protesta, el día del inicio del curso escolar, contra el Gobierno de Alexandr Lukashenko, constató un corresponsal de Sputnik.
Una multitud de estudiantes se dirigió hacia la Policía, presionó a los agentes y rompió la barrera.
Luego, los servicios del orden detuvieron a algunos estudiantes. El corresponsal de Sputnik fue testigo de al menos dos detenciones.
Además, la Policía bloqueó el acceso a una parte de la avenida de Independencia.
Bielorrusia es escenario de protestas desde el 9 de agosto por los resultados de las elecciones presidenciales que revalidaron un nuevo periodo del actual mandatario.
Según el escrutinio oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Svetlana Tijanóvskaya con el 10,12% de los apoyos. Los otros tres candidatos opositores reunieron juntos poco más del 4%.
Las escenas de violencia cesaron en los días siguientes, pero las protestas continuaron y trascendieron de la calle a algunas cadenas de televisión públicas y compañías industriales, que se declararon en huelga.
La oposición bielorrusa denunció numerosas irregularidades electorales y por ello exige una repetición de los comicios, opción que Lukashenko ha descartado en términos contundentes.