"Los expertos bielorrusos estudian la posibilidad de producir la vacuna rusa en las empresas farmacéuticas del país", indicó la institución en su cuenta de Telegram.
Rusia registró el 11 de agosto la primera vacuna contra el COVID-19 en el mundo con el nombre comercial Sputnik V. El trabajo de investigación fue financiado por el Fondo de Inversión Directa (RFPI, por sus siglas en ruso).
Bielorrusia fue escogida, entre otros países, para las pruebas de la vacuna Sputnik V que deben empezar en el mes de septiembre.
"La parte bielorrusa ya ha establecido las clínicas en las que se harán los ensayos y a día de hoy se precisan las cuestiones técnicas", apuntó el Ministerio, precisando que se define el número de personas que recibirán la vacuna.
Más de una veintena de países ya se han asegurado 1.000 millones de dosis de Sputnik V, según informes del RFPI.