Los agentes de Policía de Bruselas se congregan en las calles de la capital para expresar su descontento por el "estigma" que pesa sobre ellos desde que comenzaron las protestas antirracistas.
Estos funcionarios consideran que no es justo generalizar y hablar de un problema estructural cuando los casos de violencia son una excepción, y quedan muy lejos de ser la norma general. Su queja va dirigida a los medios y a los dirigentes políticos que se han incorporado a esta lucha.
Las manifestaciones antirracistas y en contra de la violencia policial que llenan hoy las calles de muchos países comenzaron en Minneapolis, EEUU, tras la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd, de 46 años, a manos del agente de Policía que lo estaba deteniendo.