"La libertad de trasladarse y viajar por Europa es una parte fundamental del proyecto europeo. Nuestro objetivo es restablecer la libre circulación de todos los ciudadanos, ya sea con fines profesionales, educativos o personales, sobre la base de los principios de proporcionalidad y no discriminación", destaca el comunicado.
Los ministros saludaron las directrices emitidas por la Comisión Europea el 13 de mayo de 2020 sobre turismo y transporte, que incluyen una suspensión gradual de las restricciones.
La clave, según los diplomáticos, consiste en explorar formas de permitir los viajes sin que haya riesgo de propagación de infecciones.
"Es fundamental garantizar que nuestros ciudadanos no solo puedan viajar libremente por Europa, sino que también puedan regresar a casa de manera segura", subraya la declaración, añadiendo que la recuperación de la libertad de movimientos entre países se puede lograr gradualmente en situaciones epidemiológicas comparables.
Los ministros de Exteriores instaron a "las empresas de viajes y entidades privadas asociadas a utilizar las próximas semanas para tomar las precauciones adecuadas que permitan proteger a los viajeros después de restablecer la libertad de traslados y viajes".
El turismo cubre alrededor del 10% del PIB de la Unión Europea, y en esa rama trabajan directa o indirectamente unos 27 millones de europeos.
Para Grecia, por ejemplo, el turismo representa una gran parte de los ingresos al presupuesto nacional, pues llega al 20,6%, mientras en Eslovaquia ese renglón supone solo un 2,6% de PIB.
Italia, en contra de la idea de corredores turísticos
Por su parte, el ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Mayo, declaró que Italia no admite la idea de corredores turísticos entre los países de la UE por el coronavirus.
"Los corredores turísticos, establecidos a través de acuerdos bilaterales, van contra el espíritu de la Unión Europea", advirtió Di Maio.
En sus palabras, si la UE aprueba el concepto de los corredores turísticos, eso "tendrá serias consecuencias económicas para el sector turístico de todos los países europeos, no sólo de Italia".
Además, es "inadmisible que existan listas negras entre los países europeos que forman parte de la misma comunidad", opinó el canciller italiano.
Italia levantará la prohibición de desplazarse entre las regiones y permitirá la llegada de los turistas extranjeros a partir del próximo 3 de junio.
El regreso de los viajeros extranjeros tiene una importancia vital para el sector turístico del país que, según algunas estimaciones, en 2020 podría sufrir unas pérdidas equivalentes a 66.000 millones de euros.
Italia es uno de los países más afectados por la pandemia del COVID-19, con 225.886 casos de contagio registrados, entre ellos 32.007 fallecidos y 127.326 recuperados.