"Esta pandemia global (...) no es motivo para excarcelar al señor Assange", declaró la jueza que preside el caso, Vanessa Baraitser.
El entorno del periodista australiano mantiene la lucha y la esperanza de que pueda recuperar la libertad en las próximas horas o días.
Con el avance del coronavirus en las cárceles inglesas, el Ministerio de Justicia está bajo creciente presión para acelerar el programa de excarcelaciones anticipadas y la puesta en libertad de presos que están retenidos sin cargo a la espera de la conclusión de su juicio.
"No está en los grupos de alto riesgo del COVID-19", alegó la abogada de la Fiscalía británica, Claire Dobbin, en representación de la Administración estadounidense.
Al justificar su oposición a la extradición, la letrada aludió al precedente anterior, cuando Assange burló su libertad condicional y entró en la Embajada de Ecuador en Londres para evitar ser entregado a Suecia en 2012.
"Hay obstáculos insuperables para darle la libertad cautelar al señor Assange… se le puso a prueba y falló… hay evidencias concretas de su fuga", señaló la abogada de acuerdo con asistentes a la vista.
La Corte de Westminster vetó la libertad condicional al inicio de este proceso judicial en la primavera de 2019 y la magistrada Baraitser reafirmó la posición en medio de la crisis del nuevo coronavirus.
"Si le excarcelo hoy no regresará para afrontar este proceso de extradición", alegó la juez al anunciar su decisión.
Según Baraitser, el fundador de la plataforma de información WikiLeaks ha "demostrado con su conducta" hasta donde es capaz de llegar para "evitar procesos de extradición".
La siguiente vista judicial, de carácter procesal y en presencia física del todavía recluso, está fijada en principio para el 5 de abril.
El sistema judicial británico está teniendo problemas para adaptarse a las directrices oficiales de alejamiento social y confinamiento en el hogar, además de las bajas directas a causa del COVID-19.
En la audiencia de este 25 de marzo solo se permitió entrar en la sala número 3 del juzgado de Westminster a un abogado de cada parte, un bedel y una decena de miembros del público y periodistas.