La nueva legislación podría, por ejemplo, significar una disminución considerable del hábitat de los erizos del país, cuya población ya ha caído un 97% desde la década de 1950, según un informe de 2018.
Según la ley en vigor en la Unión Europea, durante la temporada de anidación de las aves, está prohibido cortar los setos, así como arar o rociar con pesticidas una franja de protección de dos metros alrededor de la barrera vegetal. El objetivo de esta legislación es proteger los setos, ya que brindan refugio al 80% de las aves forestales y al 50% de todos los mamíferos, detalla The Guardian.
"Los setos pueden ser solamente divisores entre los cultivos para nosotros, pero a menudo son mundos ocultos, repletos de una increíble vida salvaje que llama hogar a nuestras tierras de cultivo", dijo Tom Lancaster, miembro de la Real Sociedad para la Protección de las Aves, citado por el medio.
Además de los hábitats de los erizos, los nidos de aves de bosques y tierras de cultivo, como los pardillos, los escribanos cerillos y las tórtolas europeas también podrían estar amenazados. Otros mamíferos como los campañoles y los lirones enanos también resultarían en riesgo si no se protegen las barreras vegetales, apuntó el medio.