"El objeto del acuerdo es el suministro de un sistema de protección flotante, no proyecto militar, con características concretas (...) para solucionar la crisis migratoria y luchar contra el creciente flujo de migrantes y refugiados", dice el texto del concurso, publicado en Diavgeia, portal de licitaciones organizadas por las autoridades griegas.
El Ministerio de Defensa asignó 500.000 euros para adquirir esa barrera, que deberá tener una longitud de 2.700 metros, altura de al menos 1,1 metros (con 60 centímetros bajo el agua) y el peso máximo de siete kilogramos por metro.
Esa barrera —que podría ser tanto una represa como una red— deberá ser de color naranja o amarillo y tener luces intermitentes para que se pueda verla desde lejos.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Stelios Petsas, comentó esa iniciativa a la cadena ANT1 diciendo que Grecia busca "reforzar las fronteras por diversos medios".
"Primero vamos a ver si la barrera da los resultados que queremos: en principio la ensayaremos en varios lugares porque es complicado instalar una barrera flotante a lo largo de todo el mar Egeo", señaló.
Europa es escenario de la crisis migratoria más grave desde la Segunda Guerra Mundial, causada por los conflictos armados y problemas económicos en Oriente Medio y África del Norte.
Según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), correspondientes a diciembre pasado, en 2019 un total de 104.644 migrantes y refugiados llegaron a Europa por vía marítima; en Grecia se detectaron 58.571 llegadas por mar.
Mientras en las casi cuatro primeras semanas de este año, 4.432 migrantes y refugiados ingresaron a Europa por vía marítima, de los cuales 1.939 llegaron a través de las costas griegas.