"La noche de la extradición, en París, en el hospital Hotel-Dieu se llevó a cabo una interrogación de Vínnik, no permitieron que asistieran un médico ni un empleado del departamento consular de la Embajada de Rusia en Francia", afirmó Moskalkova.
Denunció que "no fueron tomados en consideración el estado de salud de Vínnik, que lleva más de un mes en huelga de hambre, los sufrimientos morales por una grave enfermedad de su esposa, la falta de posibilidad de comunicarse con sus hijos menores de edad que en cualquier momento pueden convertirse en huérfanos".
El ruso fue detenido el 25 de julio de 2017 en Grecia a instancias del Gobierno estadounidense por supuestas operaciones monetarias ilícitas y blanqueo de dinero a través de la plataforma de intercambio de criptomonedas BTC-E.
El propio Vínnik, experto informático, negó ser el propietario, director o contable de la plataforma y aseguró que BTC-E era solo uno de sus tantos clientes.
Francia acusa al hombre de extorsión y blanqueo de dinero, episodios que supuestamente tuvieron lugar entre el 1 de enero de 2016 y el 14 de junio de 2018, aunque Vínnik se encontraba recluido en una prisión griega desde julio de 2017.
Una corte griega satisfizo las solicitudes de extradición de los tres países.
El 23 de enero, la abogada griega de Vínnik, Zoe Konstantopoulou, dio la alarma de que su cliente estaba desaparecido después de que un grupo de hombres se lo llevaron de un hospital griego amenazando a los médicos.
Finalmente el ruso fue hallado en un hospital de París.
Desde la Embajada rusa en Grecia informaron este 24 de enero que la legación fue notificada de la extradición de Vínnik a Francia.