"Buscamos un acuerdo para que se pueda flexibilizar la senda que tenemos vigente", afirmó.
El pasado mes de octubre, en respuesta a la presentación del borrador presupuestario presentado por el Gobierno español, la Comisión Europea solicitó a Madrid un ajuste adicional del 0,9% del PIB (unos 8.878 millones de dólares) para cumplir el objetivo de déficit, fijado en un 0,5% para 2020.
El Gobierno de España, presidido por el socialista Pedro Sánchez, está compuesto por miembros del PSOE y de la formación izquierdista Unidas Podemos (UP), que alcanzaron un programa conjunto en el que se contempla la reversión de las políticas de austeridad.
María Jesús Montero afirmó este 21 de enero que el Gobierno español está comprometido con la "ortodoxia" europea y con "el cumplimiento de las reglas fiscales".
No obstante, se mostró convencida de que esos cumplimientos no deben "perjudicar al crecimiento económico, a la creación de empleo o a la recuperación de los derechos de las personas que viven en nuestro país".
La portavoz gubernamental recordó que la actual senda de reducción del déficit fue pactada con Bruselas en 2018 por el Gobierno conservador que encabezaba Mariano Rajoy.
"Queremos apelar a la Comisión Europea para utilizar el margen que permiten las reglas fiscales y hacer una senda más transitable. No hay ninguna duda de que tiene que haber una pendiente que permita reducir el déficit y la deuda, pero la inclinación de esa pendiente no debe poner en cuestión la creación de empleo", apuntó.
Montero señaló que esas negociaciones están bastante avanzadas e incluso afirmó que ya casi se puede hablar de acuerdo, pero prefirió no revelar detalles sobre cuál es la senda que Madrid y Bruselas tienen previsto pactar.