"Si quieren que tapemos el tramo de 400 kilómetros no controlado hoy por el Gobierno de Ucrania en la frontera con Rusia, lo haremos. Aunque es un gran problema para mí la implicación en este conflicto, estamos dispuestos a enviar fuerzas de paz, guardias fronterizos, tropas, lo que quieran; estamos dispuestos a tapar este sector de la frontera, si lo consienten ambas partes", declaró Lukashenko al reunirse este 26 de septiembre en Minsk con representantes de varios medios de comunicación ucranianos.
Durante su intervención, transmitida por el canal 112, Lukashenko afirmó que la integridad de Ucrania es sagrada para él.
"Ucrania debe mantenerse unida e indivisible, es algo sagrado para mí", manifestó.
"La situación ha cambiado mucho (...) especialmente después de las elecciones presidenciales y con el nuevo presidente en Ucrania [Volodímir Zelenski], pero creo que tendré la oportunidad de hablar con él al respecto, sin embargo, deben saber que no pediremos ser pacificadores ni mediadores, eso es imposible", dijo.
Al mismo tiempo, según el mandatario bielorruso, Minsk está dispuesto a unirse a la solución del conflicto si se lo solicitan.
"Si es necesario, estamos listos para desempeñar un cierto papel, pero hasta ahora, tales propuestas se rechazaron por sus exlíderes", añadió Lukashenko.
Llamó también a pasar de las intenciones a las acciones reales para resolver el conflicto en el este ucraniano.
"Ha terminado el periodo de deseos y ánimos, (...) ha llegado el periodo de acciones, los ciudadanos necesitan acciones que traigan la paz deseada y los resultados para su patria", afirmó.
Agregó que en el lugar de las autoridades ucranianas haría todo lo posible para poner fin al conflicto.
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio donde se proclamaron las Repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Con respecto al posible envío de una misión de paz a Donbás, el Gobierno de Ucrania insiste en que se extienda hasta la frontera con Rusia.
El presidente ruso Vladímir Putin, por su parte, ha sugerido hasta ahora que los cascos azules en Ucrania se limiten a garantizar la seguridad de la Misión de Observación de la OSCE, sin desplegarse más allá de la línea divisoria entre las tropas ucranianas y las milicias de Donbás.
Crimea
El presidente de Bielorrusia considera que Kiev nunca recuperará Crimea, que se reincorporó a Rusia tras celebrar un referéndum en 2014, informó este 26 de septiembre la agencia Belta.
"Creo que no, este caso está cerrado de una vez para siempre", afirmó el mandatario bielorruso a la prensa, contestando a la pregunta de si Rusia devolverá Crimea a Ucrania.
La península de Crimea se escindió de Ucrania y se reincorporó a Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que la mayoría aplastante de los votantes —más del 96%— avaló esa opción.
Moscú ha declarado en repetidas ocasiones que los habitantes de Crimea, de manera democrática y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, votaron a favor de la reunificación con Rusia.
Para el presidente ruso, Vladímir Putin, el tema de Crimea "está cerrado definitivamente".
El líder ruso constató que la adhesión a Rusia permitió a Crimea evitar la suerte de Donbás, una zona ucraniana devastada por los enfrentamientos armados entre el Ejército del Gobierno de Kiev y las milicias.