El supuesto "representante del presidente de Ucrania en Crimea", Antón Korinévich, cuya oficina se encuentra en la región ucraniana de Jersón, con anterioridad escribió en su página de Facebook que solicitó a la Fiscalía de su país una valoración de la participación de los periodistas crimeos en la cita, agregando que contra ellos ya fue abierto un expediente penal.
En Varsovia se celebra una reunión de la OSCE dedicada al cumplimiento de los DDHH, y una vez más, la participación en la cita de periodistas de la península "provocó una reacción agresiva por parte de los representantes de varias delegaciones occidentales, así como los de Ucrania", según Zajárova.
"Ellos incluso hicieron varios intentos de evitar que los medios de comunicación de la región rusa se acercaran al micrófono", denunció la portavoz, que subrayó que los periodistas crimeos fueron acreditados por la ODIHR y llevan viviendo en Crimea más de 10 años.
La diplomática precisó que, tras las protestas de la parte rusa y los llamados de los organizadores a mantener la calma, los periodistas crimeos pudieron tomar la palabra, pero se trató de "una verdadera batalla, fue una lucha por intervenir en una conferencia sobre la libertad de medios de información".
Crimea se escindió de Ucrania y se reincorporó a Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un plebiscito en el que la mayoría aplastante de los votantes, más del 96%, avaló esta opción.
Ucrania sigue considerando a Crimea "territorio provisionalmente ocupado".
Rusia ha subrayado en reiteradas ocasiones que la reincorporación de Crimea se llevó a cabo de conformidad con las leyes internacionales y la Carta de las Naciones Unidas. El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que el tema de Crimea "está cerrado definitivamente".
Acusaciónes de la "ocupación soviética"
Asimismo, Zajárova agregó que Rusia no acepta el término "ocupación soviética" y rechaza las reclamaciones de Estonia que exige se le pague una indemnización por los daños causados.
El ministro de Relaciones Exteriores de Estonia, Urmas Reinsalu, comentó con anterioridad que su país tiene el derecho de exigir a Rusia una indemnización por los daños que causó la "ocupación soviética".
"No aceptamos el término 'ocupación soviética' con el que pretenden interpretar la liberación de los pueblos europeos de la subyugación nazi, las reclamaciones son planteadas de manera artificial y son nulas desde el punto de vista jurídico", dijo Zajárova.
La diplomática comentó que este tipo de declaraciones tienen "carácter estacional" y Moscú las ve como una iniciativa personal de algunos políticos.
Recordó que el año pasado, cuando Reinsalu fue ministro de Justicia de Estonia, firmó junto con su homólogo de Letonia una declaración sobre la intención de exigir a Rusia indemnizaciones por la "ocupación soviética".
Moscú ha explicado en reiteradas ocasiones que no existe razón alguna para hablar de la ocupación de los países del mar Báltico por la Unión Soviética en 1940. La Cancillería rusa indica que la incorporación de las repúblicas bálticas respondió a todas las normas del derecho internacional de aquel tiempo.
Moscú señala además que el término "ocupación" no puede utilizarse en este caso puesto que la URSS y los países del Báltico no estaban en estado de guerra y las tropas soviéticas entraron con el consentimiento expreso de las autoridades de esos países.
Además, en Letonia, Lituania y Estonia funcionaban los órganos nacionales del poder público durante todo el período de estancia de esas repúblicas en la Unión Soviética (excepto el período de su ocupación por la Alemania nazi durante la Gran Guerra Patria de la Unión Soviética de 1941-1945).