"Considero que la caracterización de la materia de este proceso es inherentemente e inequívocamente política, sin lugar a dudas ni disputas", declaró el juez lord Bernard McCloskey.
La sentencia del juzgado de Belfast conforma con la reciente resolución del Tribunal Superior de Inglaterra y Gales sobre un caso similar, que sigue respaldando el ex primer ministro conservador, John Major, entre otros políticos y empresarios.
Ambos fallos difieren con la postura del Supremo escocés, que consideró la polémica digna de juzgarse y declaró "ilícita" la suspensión temporal del Parlamento.
El Legislativo de Westminster dejó de operar en la madrugada del 10 de septiembre en respuesta a la controvertida, y ahora mismo "ilegal", decisión del Gobierno de Boris Johnson que, según se desprende de la sentencia del máximo tribunal de Escocia, se basó en un engaño a la reina.
Uno de los demandantes es Raymond McCord, que pelea por los derechos de las víctimas del conflicto irlandés desde que su hijo fue asesinado por la militancia lealista probritánica en 1997.
El caso de McCord podría abocar en el Supremo del Reino Unido en un macro juicio de los tres pleitos en torno al Brexit, previsto de comenzar el martes 17 en Londres.
