"Durante la investigación, se estableció que la tripulación del petrolero no violó las disposiciones del derecho del mar y las leyes de Ucrania, por lo tanto, no hubo motivos para detenerla", dice el comunicado publicado en la cuenta de Facebook del SBU.
Agrega que "de acuerdo con las leyes ucranianas y sin violar derechos y libertades de los marineros rusos, estos tienen la oportunidad de regresar sin obstáculos a sus familias".
Previamente, la Cancillería de Rusia comunicó que la tripulación del barco detenido está a salvo, abandonó Ucrania y se dirige a su país natal.
Kiev afirma que anteriormente el petrolero se llamó NEYMA y que participó en el supuesto bloqueo de buques ucranianos en el estrecho de Kerch.
El 25 de noviembre de 2018, tres barcos de la Marina de Guerra ucraniana violaron la frontera rusa al entrar en una zona provisionalmente cerrada del mar Negro y avanzaron hacia el estrecho de Kerch, que separa la península de Crimea del resto del territorio ruso.
Los buques ucranianos realizaron maniobras peligrosas e hicieron oídos sordos a la exigencia de parar, por lo que fueron detenidos junto con sus tripulantes.