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¿Por qué las familias españolas no pueden sacar a sus hijos de Ucrania?

© Flickr / Jesse van KalmthoutUn pie de un bebé
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Desde hace varios meses 120 bebés concebidos con la ayuda de madres subrogadas no pueden recibir la documentación necesaria para salir de Ucrania y reunirse con sus familias españolas.

La corresponsal de Sputnik, Elena Shesternina, conversó con algunas de estas familias afectadas para conocer la causa del problema.

En contra de la ley

La legislación de España prohíbe el uso de las madres subrogadas, también conocidas como madres o vientres de alquiler. No obstante, cientos de familias españolas que no pueden tener hijos acuden a estos servicios en países como Ucrania o Georgia.

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Allí, el coste de concebir a un hijo con este método oscila entre los 30.000 y los 60.000 euros. A pesar del elevado precio, entre 700 y 1.000 bebés de madres subrogadas llegan a España cada año, según varios medios españoles.

Entre otras cosas, esto eso era posible debido a lo simple que era el proceso legal, destaca la columnista. Así, para registrarse en un consulado español bastaba con presentar una prueba genética que mostraba la paternidad del solicitante sobre el bebé.

Sin embargo, después de una serie de escándalos las autoridades de España pusieron fin a la 'vía fácil' y muchas familias se quedaron estancadas en medio del proceso: algunas ya pagaron por los servicios de subrogación, otras ya estaban esperando el nacimiento de su hijo.

El escándalo que lo cambió todo

En julio del 2018 la fiscalía general y la fiscalía militar de Ucrania abrieron una investigación contra la clínica reproductiva Biotexcom, que se especializaba en proporcionar los servicios de gestación subrogada.

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Entre las acusaciones contra la clínica estaba el tráfico humano, falsificación de documentos y evasión tributaria. En este contexto se desató un escándalo en España que llevó al Ministerio de Asuntos Exteriores a cesar temporalmente el registro de bebés concebidos de esta manera.

Eso sí, a modo de exclusión en febrero del 2019 fue otorgada la documentación necesaria para legalizar a 39 bebés.

Familias acorraladas

Ahora, para poder recibir la documentación española para sus hijos recién nacidos, las parejas tienen que recurrir a un juzgado en el territorio español. Ello significa que para poder llegar a España, las familias necesitan primero obtener la documentación ucraniana para sus bebés.

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Desgraciadamente este proceso es más complicado de lo que parece, según lo relató a Sputnik Elsa, una española que espera el nacimiento de su hijo de una madre subrogada y colaboradora de la asociación APINGU, las familias en esta situación esperan hasta cinco meses para obtener la documentación necesaria.

Sputnik también conversó con la sevillana Margarita, cuyo hijo ya nació y quién está de Kiev desde hace dos semanas. Según ella, en el hotel donde se hospeda hay cinco parejas más, algunas de las cuales ya pasaron más de tres meses esperando a que se formalicen los documentos ucranianos para sus niños.

"Tenemos que registrar al bebé y luego recibir un pasaporte ucraniano para él. Antes de ello por alguna razón debemos obtener en la embajada una negativa de recibir el pasaporte español", dijo Margarita.

Según ella, este proceso implica mayores gastos y problemas, puesto que hace falta contratar en Ucrania a un abogado y a un traductor. No obstante, las complicaciones no se acaban allí.

Una vez en España, hace falta contratar a otro abogado y conseguir lo que se llama una afiliación. Según explicó Margarita, es un proceso largo y caro.

"Aunque el bebé tiene nuestro ADN habría que adoptarlo: primero por parte de mi marido, que es el padre, y luego por parte mía. Serían dos procesos judiciales en España", señaló.   

"Si tuviera que iniciar un proceso ahora, yo no lo haría porque esto es desesperante, porque te entra la impotencia de saber que estás atrapada y que el Gobierno por mucho que intentemos no da su brazo a torcer", cuenta Margarita que ya se gastó en este proceso 40.000 euros.  

"Mi familia está esperando en España a que lleguemos. Mi padre tiene cáncer. Quiero que llegue a ver al bebé", dijo la sevillana.

Madres subrogadas como arma política

Tanto Elsa como Margarita iniciaron este procedimiento en el 2017 y las dos coinciden en que "el problema surgió cuando el PSOE entró en el Gobierno, porque ellos están completamente en contra, pero también se saltan artículos fundamentales de la Constitución española".

En particular, se trata de una situación donde un padre es español y tiene un hijo que es español, razón por la cual debe ser reconocido como tal, destaca. Al mismo tiempo, parece que los problemas de subrogación los viven solo las familias que optaron por Ucrania.

"Hay procesos de subrogación de españoles que van a EEUU, pero allí son intocables. O sea, que el Gobierno español no hace nada con los Estados Unidos. Solamente se ha centrado con los de Ucrania", subrayó.

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Además, dijo que la decisión del Gobierno de no entregar más pasaportes españoles tomó a todos los padres por sorpresa, puesto que nadie pensaba que este iría en contra de la Constitución, porque "la Constitución está por encima de todo".

Al mismo tiempo, ella explicó que una situación similar se vive en Georgia, aunque las cosas son algo más fáciles allí. Ello se debe al hecho de que hay menos españoles que buscan servicios de gestación subrogada en este país y los documentos nacionales se emiten con mayor rapidez.

Las promesas que el Gobierno no cumple

Elsa, cuyo hijo debería nacer en enero tras un largo proceso de dos años, no piensa rendirse y perder los medios económicos que ya invirtió en la subrogación en Ucrania.

"Ucrania no tiene por qué dar un pasaporte que los niños nunca usarán. Es una tontería que haga falta recibir un pasaporte solo para salir del país", sostiene Elsa. Precisamente por esta razón ella coopera con la plataforma APINGU, que une a los padres españoles que se vieron envueltos en esta situación.

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Una de las acciones que esta asociación llevó a cabo fue una manifestación en frente de la embajada de España en Kiev, donde los presentes leyeron una carta abierta al presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, recordándole su promesa de regular este ámbito legal.

"No vale llevarnos en los programas electorales, no vale hablar de la gestación subrogada y quedarse impasibles sin ver que en Ucrania y Georgia hay un problema real", dice en la carta.

El 12 de julio se celebrará otra manifestación para presentar la carta abierta a la vicepresidente en funciones, Carmen Calvo. Entre otras cosas, en esta carta le preguntarán sobre lo que haría si no pudiera tener hijos, ya que el proceso de apadrinamiento puede llevar hasta 15 años y en muchos casos es imposible si se padece o se ha padecido de alguna enfermedad.  

La posición del Gobierno de España

Las autoridades ucranianas han transmitido a la Embajada de España en Kiev que los trámites de adquisición de la nacionalidad y la emisión de pasaportes ucranianos se están realizando con normalidad, lo que no excluye que puedan existir casos de retrasos puntuales, como en cualquier otro trámite administrativo.

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No podemos dejar de mencionar que la Embajada de España  en Kiev desaconseja públicamente desde el año 2016 acudir a Ucrania para llevar a cabo contratos de gestación subrogada, nulos de pleno derecho, por otro lado, según la legislación española.

La actuación de nuestra Embajada y del Gobierno de España busca la salvaguarda del interés superior de los menores y de los derechos de la mujer, independientemente de su nacionalidad.

Y, por último, este Ministerio no puede entrar a valorar la actuación o los trámites que competen a la administración de un país extranjero, en este caso Ucrania”

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