"Estamos profundamente preocupados por el agravamiento de la situación política interna en Georgia, y esperamos que esta se resuelva mediante un diálogo pacífico", dijo Kelin en una conferencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), según un comunicado publicado por la Cancillería rusa.
El 20 de junio, durante la apertura de la 26 sesión de la Asamblea Interparlamentaria de la Ortodoxia (AIO) que aglutina a las delegaciones de 25 países, un grupo de radicales irrumpió en el Parlamento georgiano y atacó al presidente del organismo internacional, el legislador ruso Serguéi Gavrílov.
Las protestas, según el último balance, se saldaron con unos 240 heridos y más de 300 detenidos.
Durante la sesión parlamentaria de este martes estallaron reyertas entre diversos grupos de diputados después de que la oposición exigiera empezar el procedimiento de destitución del titular del Interior georgiano, Gueorgui Gajaria.
Esta exigencia se promueve también en los mítines que no cesan en Tiflis desde hace cinco días.
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El diputado de la mayoría parlamentaria Mamuka Mdinaradze acusó a los opositores de intentar de desestabilizar la situación en el país y los responsabilizó de iniciar el asalto a la sede del Legislativo el 20 de junio, tras lo cual la policía procedió a dispersar a los manifestantes.