"Llamo a todas las partes a la moderación, así como a resolver todas las controversias mediante un diálogo de paz (...), llamo también a las autoridades georgianas a realizar una investigación eficaz de lo ocurrido", dijo Mijatovic en un comentario al que tuvo acceso Sputnik.
La comisaria lamentó que "decenas de manifestantes, periodistas y policías resultaran heridos" y deseó una pronta recuperación a todos los afectados por las protestas.
Los manifestantes, a los que se unieron los representantes de la oposición que pedían la destitución del ministro del Interior de Georgia, Gueorgui Gajaria, y el presidente del Parlamento, Irakli Kobajidze, intentaron irrumpir en el edificio del Parlamento.
Las fuerzas del orden utilizaron pelotas de goma y gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.
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Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, unas 240 personas resultaron heridas, entre ellas hay periodistas.
En la sede del Parlamento irrumpieron unos elementos extremistas que echaron agua a Gavrílov e intentaron quitarle documentos.
El vicecanciller ruso Grigori Karasin, por su parte, afirmó que como resultado de ese acto de agresión los parlamentarios de los 25 países participantes de la conferencia se vieron obligados a concluir las labores antes de lo previsto.
