Preguntada en una entrevista con la cadena CNN, por qué durante el gobierno de casi 15 años de Merkel los movimientos como nacionalismo, populismo y antisemitismo han recuperado fuerza, la canciller afirmó que Alemania no puede "desacoplarse" de los desarrollos que tienen lugar en todo el mundo.
"En Alemania, obviamente, siempre hay que verlos en un cierto contexto, en el contexto de nuestro pasado, lo que significa que debemos estar mucho más vigilantes que otros", señaló.
También apuntó que en Alemania "hay trabajo por hacer".
Merkel subrayó la necesidad de enfrentarse a "los fantasmas del pasado" de Alemania.
"Debemos decirles a nuestros jóvenes qué es lo que la historia nos ha traído a nosotros y a otros, y todos sus horrores, por qué estamos a favor de la democracia, por qué intentamos conseguir soluciones, por qué siempre tenemos que ponernos en el lugar de otra persona, por qué nos enfrentamos a la intolerancia y por qué no mostramos tolerancia a las violaciones de los derechos humanos", destacó.
Además: Europa, antisemita como siempre, y "las cosas van a empeorar"
A mediados de este mes de mayo el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, informó que el número de incidentes antisemitas en el año pasado aumentó un 19,6% frente al año anterior, de 1.504 en 2017 a 1.799 en 2018, incluidos 69 casos calificados como actos de violencia.
Problema con la inmigración
Además, Merkel declaró que la mejor manera de resolver el problema con la inmigración es unirse y no aislarse.
Merkel destacó la necesidad de estar "vigilantes" para asegurarse de que los refugiados que abandonan Siria e Irak, estén "suficientemente atendidos".
Según los datos del Ministerio del Interior de Alemania, en 2015 al país llegaron unos 900.000 refugiados y migrantes, la mayoría de los cuales no tenían documentos algunos.
Asuntos reacionados: Alemania: ¿fin a la inmigración?
En octubre pasado, Merkel y Horst Seehofer, líderes de la alianza conservadora CDU/CSU, pactaron la entrada de un máximo de 200.000 refugiados al año.
En 2018, de acuerdo con el ministerio del Interior alemán, los servicios de migración del país recibieron 162.000 solicitudes de asilo, dos tercios de las cuales fueron presentadas por oriundos de países europeos. En 2017 esta cifra se situó en 198.000, y en 2016, en 722.000.