Según el diario NZ Herald, la policía de Christchurch está respondiendo a un incidente en Phillipstown, en la parte sudoriental de la ciudad, y a los residentes locales se les recomienda que eviten visitar el área de Newcastle Street, acordonada en estos momentos, debido a la supuesta amenaza de un artefacto explosivo.
También se reporta la presencia de un carro de bomberos y una ambulancia.
La estación de radio RNZ informó a través de las redes sociales que la policía arrestó a un hombre de 33 años luego de que se reportaran "artículos sospechosos" en un inmueble de Phillipstown.
Según la información preliminar, los agentes hallaron en un inmueble vacante de Phillipstown un paquete que contenía un artefacto explosivo, ya neutralizado, así como municiones.
El detenido está ayudando a la policía con sus investigaciones.
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Las casas en tres calles han sido desalojadas y se ha impuesto una zona de exclusión aérea.
El perpetrador del ataque hizo circular poco antes un manifiesto xenófobo y transmitió en directo fragmentos de la matanza por internet.
La primera ministra Jacinda Ardern, calificó el doble ataque terrorista como "uno de los días más oscuros de Nueva Zelanda".